Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés

jueves, 14 de mayo de 2015

Desiderium





Éramos fuegos con pretensión a quemarse, 
que la lluvia calmó con intención,
para arder más tarde. 








1 comentario:

  1. La llama constante amagó con apagarse.
    En ese instante la calma se volvió ceniza.
    Del letargo emergió una centella:
    el origen, la esencia; como provocación,
    donde resurge el eterno y verdadero amor..

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