Existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés

miércoles, 14 de marzo de 2012

Las palabras también hacen heridas.


Son rápidas las palabras que encendemos con la ira,
cortantes como el vidrio, tan ardientes y directas,
capaces de quemar cualquier piel que llevemos puesta.

domingo, 11 de marzo de 2012

Y a veces, suelo recordar por qué te quiero.



Siempre acudimos para no anestesiar demasiado nuestra historia,
esa que pausamos y reanudamos, cada vez que nos echamos de menos,
esa por la que volvemos a encontrarnos porque nunca fue suficiente
para acabar ebrios.

Es nuestra historia, aquella que destapamos en tres segundos
cuando nuestros ojos coinciden en ese punto eterno.
Aquella que estanca el tiempo de nuestro último momento,
y lo activa cada vez que te tengo a milímetros de mi cuerpo.

Y te observo, me miras, callamos, nos entendemos,
somos como olas en el mar que van dejando la espuma al descubierto.
Es tu aroma el que me arrastra hasta el deseo, pero espero.
El silencio expectante guarda nuestro secreto.



sábado, 10 de marzo de 2012

Enmascaramos.



Nos oscurecemos a través de las palabras,
empañamos lo interno,
somos tan estúpidos que no sabemos
expresar lo que tenemos dentro.

Callaba sus miradas.



Mecía su desacuerdo en silencio para que nadie la interrumpiera,
se encontraba cansada de tantas incongruencias.
Nadie hablaba en alto, nadie saltaba por encima del suelo,
todos cavilaban sobre las nimiedades que florecían en la áspera rutina,
vástagos de una sociedad seca sujeta por las pinzas
roídas sobre cuerdas imperfectas.